domingo, 3 de enero de 2016

ESTER DE FARNESIO ESPÍA A LOS INGLESES EN KENT, POR ORDEN DEL INFANTE DON FELIPE DE CASTILLA, HERMANO DE NUESTRO SEÑOR, EL REY DON ALFONSO

Yo, Ester de Farnesio, hago llegar a Don Felipe, infante de Castilla, la información que me pidió sobre el fuerte de Rochester, en tierras inglesas, y que con vuestro permiso anunciaré en la Gaceta de la Orden a mi regreso de este reino al mío, que es también el vuestro.

Rochester, como sabéis, es lugar bien conocido en Inglaterra a causa de los acontecimientos que en él se desarrollaron durante el año de 1215, cuando algunos nobles osaron cuestionar la autoridad del rey Juan I, al que aquí apodan el “Sin Tierra”, ocasionando grandes daños en el castillo que os interesa, reparado posteriormente por su sucesor, Enrique III, quien edificó unas dependencias en el patio de armas para mayor comodidad durante sus estancias en Rochester (1). 


Torre del homenaje. Fuente: www.castlesfortsbattles.co.uk

De nuevo, los Barones ingleses han protagonizado una insurrección durante los recientes años de 1264 y 1265, en este caso contra Enrique III de Inglaterra, encabezados por Simón de Montfort, conde de Leicester. Su objetivo era capturar el castillo, que se encontraba en manos de una guarnición realista, para lo que organizó un asedio junto a su aliado Roger de Leybourne y algunos nobles más, de forma que, controlando Rochester, tendrían la zona asegurada junto a los rebeldes de Londres y evitarían un levantamiento a favor del monarca en Kent. Utilizando la Catedral como retaguardia, los Barones entraron en el patio de armas, donde las tropas reales habían quemado y destruido las dependencias de Enrique III y la casa de los guardias para evitar el asentamiento de los atacantes, al tiempo que los defensores se habían refugiado en la famosa torre (2). Los nobles ingleses recurrieron a toda serie de técnicas poliorcéticas de admirable novedad, entre las que destacan los numerosos minados de muros, los cuales han dejado su huella en el edificio.



Torre del homenaje vista desde la esquina S. E. Fuente: http://www.english-heritage.org.uk/visit/places/rochester-castle/history/

Cuando la guarnición real estaba a punto de rendirse, la deserción de Londres y la cercanía del ejército real obligó a Montfort a levantar el sitio, si bien la derrota del monarca se produjo algunos días más tarde en Sussex, lo que permitió a los Barones hacerse definitivamente con el castillo, que un año más tarde regresaba a manos reales tras la recuperación del reino por parte del cuestionado Enrique III (3). 

Algunas estructuras, como la casa de los guardias, donde me hospedo y desde la cual os escribo, han sido reconstruidas, aunque los palacios del patio de armas siguen en un estado lamentable y en proceso de destrucción total (4). Ya se observan, a través de las maderas quemadas y caídas, los mechinales donde se insertaba la tablazón que sostenía el suelo del segundo piso, sobre el cual cayó el tejado y, por el peso, todo ello se derrumbó sobre el primer piso, donde se ubicaban las cocinas y establos, rasgando los tapices y paños, muy deteriorados ya por las lluvias y el fuego, estando todo ello cubierto por unas paredes de madera y adobe estucado sobre un zócalo de piedra que hoy comienza a derrumbarse sobre los restos del tejado ya caídos. Las ventanas que hace una década daban luz al complejo residencial hoy suponen un peligro para la seguridad y defensa del castillo, por lo que se han cegado, dejando una clara señal en el lienzo oeste, engrosado a comienzos de este siglo para aguantar el empuje del edificio ahora en ruinas (5). 


Lienzo Oeste de la muralla, con los mechinales y arcos apuntados cegados, pertenecientes a las dependencias edificadas por Enrique III en 1220. Fuente: http://www.english-heritage.org.uk/visit/places/rochester-castle/history/description/

El alguacil, que reside en la torre, me ha confesado que uno de los guardias, John Potyn, roba el plomo, la madera, las tejas y los sillares, mas no le denuncia al obtener un beneficio por permitir el expolio, lo que me gustaría resaltar, con vuestro permiso, en el noticiario, con el fin de evitar tal ultraje (6). 

La torre del homenaje, os confieso, es una maravilla arquitectónica (7). La parte S.E. presenta una fábrica diferente al resto del edificio, separándola unos 100 años y un conflicto, pues fue minada durante la Primera Guerra de los Barones y reconstruida con planta circular, mientras que las edificadas en el siglo XII son de planta cuadrada, habiendo aumentado la eficacia defensiva con el nuevo diseño de la torre destruida al estar preparada para desviar los impactos recibidos por la artillería (8). Un tabique divide en altura la torre, y a la parte norte se adosa un edificio (9) con un aljibe que distribuye el agua a las diferentes estancias de la fortificación a través de canales en pendiente insertos en el tabique divisorio (10). Durante esta segunda Guerra de los Barones, al igual que ocurrió con la torre S.E. durante la Primera, el minado de los muros de la muralla y de la torre ha provocado enormes daños en la estructura del castillo que, según me han indicado, serán reparados en no demasiado tiempo (11). 


Interior de la torre del homenaje. Fuente: http://www.english-heritage.org.uk/visit/places/rochester-castle/history/significance/

Desde la torre se controla todo el río Medway hacia su desembocadura, así como un vado que recibe un enorme tránsito comercial al ser un punto esencial de articulación del territorio. Las murallas, por su parte, están reforzadas por torres de planta cuadrada insertas en el lienzo de la muralla y ligeramente proyectadas hacia el exterior, adelantando la línea de defensa, si bien no llegan a alcanzar la perfección de las defensas de nuestro amado Reino de Castilla. Aún se conserva parte de la muralla original, del siglo XI, identificada por el empleo de un mortero distinto (12) al de la defensa del siglo XII y la reconstrucción del siglo XIII, edificada esta primera fase tras la batalla de Hastings, lo que no es sino reflejo de la importancia que este lugar tuvo desde el inicio de su historia para el control del paso del río. 



Dibujo del castillo de Samuel and Nathaniel Buck (1735). Fuente: http://www.english-heritage.org.uk/visit/places/rochester-castle/history/sources/

Así pues, yo, Ester de Farnesio, os deseo salud y gracia a vos, Don Felipe de Castilla, hermano de nuestro señor el rey Don Alfonso, que en buena gracia esté, a treinta días del mes de diciembre del año del nacimiento de nuestro señor Jesucristo de mil doscientos sesenta y cuatro años. 



Vista del castillo desde el río Medway. Fuente: http://www.english-heritage.org.uk/visit/places/rochester-castle/history/research/


BILIOGRAFÍA


ASHBEE, J. (2013): Rochester Castle. London: English Heritage.
BENNETT, M. et al. (2007): Técnicas bélicas del mundo medieval. Madrid: Libsa.
DRURY, P. y PEATS, R. (2009a): ``Rochester Castle Conservation Plan Part 1: Understanding and Significance´´, The Paul Drury Partnership, Teddington, pp. 1-53. (Inédito: http://democracy.medway.gov.uk/mgConvert2PDF.aspx?id=3790).
DRURY, P. y PEATS, R. (2009b): ``Rochester Castle Conservation Plan Part 2: Understanding and Significance´´. The Paul Drury Partnership, Teddington, pp. 54-102. (Inédito: http://www.english-heritage.org.uk/daysout/properties/rochester-castle/history-and-research/sources/ ).
GRAVETT, C., (2003): Norman Stone Castles (1): The British Isles 1066-1216, Oxford: Osprey Publishing.
MORA - FIGUEROA, L. (2006): Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval. Madrid: Ministerio de Defensa.
PAYNE, G. (1905): “The reparation of Rochester Castle”, Archaeologia Cantiana, 27, pp. 177-192.


(1) DRURY, P. y PEATS, R., ``Rochester Castle Conservation Plan Part 1: Understanding and Significance´´, The Paul Drury Partnership, Teddington, 2009a, pp. 48.

(2) ASHBEE, Rochester Castle, London, English Heritage, 2013, pp. 34.

(3) ASHBEE, Rochester..., pp. 34.

(4) Las reparaciones tuvieron lugar entre 1272 y 1367, si bien no fueron muy relevantes. DRURY, P. y PEATS, R., ``Rochester Castle...”, pp. 49.
 
(5) DRURY, P. y PEATS, R., ``Rochester Castle...”, pp. 39.

(6) ASHBEE, Rochester..., pp. 34.

(7) La característica principal de la fortificación es la torre del homenaje de planta cuadrada, construida por William de Corbeil en 1136 y situada en el S.E. del recinto amurallado. Se trata de en una torre de cuatro pisos, con cuatro torreones también de planta cuadrada en las esquinas y una entrada en altura protegida por una escalera abovedada. Las torres N.E. y S.O. tienen escaleras de caracol en toda su altura, y la N.O. alberga pequeñas cámaras con una organización similar a la que pudo tener la torre S.E. original, hoy perdida tras los daños producidos por el asedio durante la Primera Guerra de los Barones, dado que fue minada. Los demás compartimentos están integrados en galerías embebidas en el grosor de las paredes Norte y Sur, estando espacio principal interno dividido en dos partes iguales separadas por un muro central que discurre de E. a O. La entrada principal, vigilada por un rastrillo, está situada en este primer piso, tal como comentan ASHBEE, J., Rochester Castle, London, English Heritage, 2013., y PAYNE, G., “The reparation of Rochester Castle”, Archaeologia Cantiana, 27, 1905, quien sugiere que el primer piso debió ser sólido, sin sótanos, ya que el nivel del suelo actual se debe a las excavaciones dirigidas por él mismo en 1905. Hay un postigo en el lado Este, cercano a la escalera N.E., que parece postmedieval y que daría paso a un puente de madera sobre el río, conectado con el pie de la muralla.

(8) DRURY, P. y PEATS, R. , ``Rochester Castle...”, pp. 42.

(9) DRURY, P. y PEATS, R. , ``Rochester Castle...”, pp. 47.

(10) GRAVETT, C., Norman Stone Castles (1): The British Isles 1066-1216, Oxford: Osprey Publishing, 2003, pp. 33.

(11) Para desarrollar esta técnica de asedio se necesitó un gran número de individuos. El minado de los muros es una práctica habitual cuando no es factible alcanzar el interior de la fortaleza por la parte superior de la muralla y consiste en la excavación de un túnel entibado bajo las murallas, cuyo andamiaje se quema una vez terminada la obra. Así, túnel y muralla se hundían. BENNETT, M. et al., Técnicas bélicas del mundo medieval, Madrid, Libsa, 2007, pp. 185; MORA - FIGUEROA, L., Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval, 2006, pp. 137.

(12) DRURY, P. y PEATS, R. , ``Rochester Castle...”, pp. 47.


Fdo.: Ester de Farnesio 


 

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