Hace dos semanas presentamos
nuestro periódico al mundo. Bueno, en realidad a nuestros compañeros de carrera,
lo mismo da. La presentación del proyecto fue dividida en dos partes. La
primera, más seria, se dedicó a la metodología, los objetivos y el formato. En
la segunda parte, más larga, parodiamos un telediario, de forma que pudimos
exponer algunas noticias sin tener el trabajo terminado, y todo ello de manera
amena, divertida y original. Así pues, cada una se encargaba de informar sobre
un par de noticias de su propia cosecha y de elaborar un vídeo que simulara un
reportaje, a la par que aparentábamos ser presentadoras de televisión que dan
paso a dichos vídeos.
Las noticias que he escogido son la
entrevista a Gengis Khan y el fallecimiento del Papa Inocencio III. La primera
la elegí porque me pareció la más curiosa entre las que tengo, y la segunda
porque me permitió utilizar un recurso tradicional en los informativos:
“Interrumpimos la conexión…”. Con la ayuda de mi madre grabamos los vídeos en
una hora, puesto que no pretendían ser profesionales aunque sí hubo alguna toma
falsa. Después los monté con la ayuda del programa Windows Movie Maker.
En primer lugar grabamos un vídeo
en el que yo actuaba como reportera que da paso a la entrevista a Gengis Khan.
En tal entreviste interpreté todos los papeles, el de enviada especial a la
estepa, bien abrigada para meterme en el papel, y el de Gengis Khan, menos abrigada
para representar su ferocidad y su resistencia. Para actuar como el
conquistador mongol, me inspiré en las coincidencias de las imágenes del
guerrero que circulan por internet. Me dibujé un bigote con los extremos hacia
abajo y una perilla triangular, y uní dos mechones de mi cabello en la barbilla
mediante una goma del pelo para simular una larga barba. El resto de mi cabello
me lo recogí en un moño bajo por detrás y rodeé la cabeza con una pañuelo a
modo de improvisación. Caí en la cuenta de que el verdadero Gengis Khan
probablemente no hubiese hablado en castellano, así que pensé que en el vídeo
tendría que fingir el idioma mongol, después de haberme informado vía Youtube sobre su fonética, ya que por
sorprendente que parezca no estoy familiarizada con él. Después le añadí subtítulos (sabiendo desde el primer momento lo que pretendía decir para ajustar los gestos con los subtítulos). Para darle un toque más
arqueológico decidí incorporar algún objeto. Tuve la increíble suerte de que en
casa tenemos un arco de madera sin añadidos modernos y flechas. Al ser dicho
arco demasiado largo y las flechas demasiado diferentes para el ejército mongol
incluí un breve apunte acerca del tamaño y la forma de los objetos, de modo que
nada fue dejado al azar. También en casa tenemos una daga japonesa, que sin
embargo no pudo ser utilizada porque no se encontró. Si hubiese sido añadida en el vídeo también
se habría aclarado que en el ejército mongol eran diferentes. La entrevista fue
un éxito; no se entró en demasiado detalle aunque sí se dio una pequeña
introducción. El único problema es que en el vídeo final se escucha cómo pasa
un coche, algo que de lo que no me di cuenta hasta el montaje, por lo que ya no
era posible corregirlo.
Entrevistadora de Gengis Khan
Gengis Khan con su arco
Desenrollando el mensaje de la paloma/ pato
Tras la entrevista grabé el
último vídeo, el más largo sin interrupciones. La idea era agradecer la
visualización del reportaje cuando, de repente, la conexión debe ser
interrumpida por una noticia de última hora: la muerte del Papa Inocencio III.
Al principio iba a simular la interrupción mediante un pinganillo como los que
suelen llevar los reporteros, pero se supone que, salvando mucho las
distancias, el reportaje se realiza en la Edad Media, así que pensé que sería
apropiado que la noticia de última hora fuese transmitida mediante la llegada
de una paloma mensajera que se choca contra mí. Por razones obvias no era
posible utilizar una paloma de verdad, así que busqué algún peluche en forma de
ave y encontré un pato. Até a su pata un rollo de papel donde, para el
espectador se supone que venía la información del supuesto fallecimiento, pero
realmente incluía información acerca de la vida del Papa, ya que no la conocía
de memoria y pensé que quedaría bien hacer un recorrido sobre los datos más
relevantes de Inocencio III. Aparte de los datos, el discurso fue improvisado,
causando frases humorísticas como “El Papa acaba de fallecer, hace tan sólo
diez días” o la repetición de una misma palabra en un breve espacio de tiempo,
algo que nunca hubiese hecho si hubiese estado ensayado.
La respuesta del público al ver
el vídeo fue grata; se rieron, lo cual agradecí puesto que esa era mi
pretensión. No queríamos hacer una simple presentación donde pudiesen
aburrirse, sino algo original, que captase su atención, con lo que pudiesen
pasárselo bien e incluso retener información más fácilmente. Algunos compañeros
vinieron a felicitar a la Orden de Mayrit posteriormente, algo que humildemente
confirma nuestro éxito.
Fdo.: Adriana de Montblanch y Pardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)